Historia 14 de Eman Abu Shawish

Momentos de cumpleaños robados:

Pasamos la mayor parte del día intentando preparar algo de comida para la familia. Esto suele tomarnos mucho tiempo, porque usamos leña que tarda en encenderse y solo cabe una olla a la vez.

No son importantes los ojos rojos y el continuo derramamiento de lágrimas, ni tampoco las quemaduras de fuego en nuestras manos. Lo que realmente importa es que no los veo con hambre. Tendría una cicatriz en mi corazón causada por la culpa si alguno de ellos, Dios no lo quiera, se convirtiese en mártir mientras ansiaba comida…

Cuando terminamos de cocinar, nos cambiamos de ropa, y nos reunimos para leer algún versículo del Corán antes de que oscurezca. Estos días ha oscurecido mucho antes de lo habitual.

Los niños están sentados en el suelo de la habitación en la que dormimos desde el comienzo de la guerra. Dispuse los trozos de malvavisco en un plato de plástico y coloqué una vela electrónica en el medio. En otro plato puse lo que pudimos recoger de galletas y caminé hacia ellos sosteniendo los dos platos mientras cantaba: “Cumpleaños feliz…”

¡Fayruz fue la primera en aplaudir! Luego la siguieron sus hermanos, mientras cantaban conmigo. Si las células de su cuerpo pudieran hablar, nos habrían dicho que estaban bailando de alegría. Y si yo pudiera, hubiese dado las gracias a la oscuridad por ocultar la incontrolable avalancha de lágrimas en mi rostro… Lloré por la pureza e inocencia de mi hija; esa hija que estaba eufórica con menos que unos cacahuetes… O tal vez lloré porque había conseguido engañar al tiempo y había robado para mis hijos y para mí dieciocho minutos de alegría, de sonrisas genuinas y de cálidos deseos, antes de que un ataque aéreo dirigido a un lugar cercano sacudiera el suelo, el edificio, y nuestros corazones… Todos mis hijos regresaron a mi regazo, hombros y costados, a los que pertenecen… y de nuevo comenzamos los rituales del miedo y el falso sueño.

Esto, queridos amigos y amigas, es la infancia en Gaza. Un sueño bloqueado por sinvergüenzas de todos los rincones; sinvergüenzas que libran guerras repentinas que no permetirán que los simples sueños de nuestros niños y niñas se cumplan. Y entonces, reemplazamos la situación por una realidad que podamos forzar, hasta que la vida o la muerte encuentren su camino hacia nosotros.

Eman Abu Shawish – Profesional de salud mental en UPA, Gaza, Palestina.

6 de noviembre de 2023

Para leer todas las historias: http://upaconnect.org/category/gaza2023